De tanto callar,
de siempre encerrarme para cuidarme,
de mentalizarme por no sentir más allá.
de siempre encerrarme para cuidarme,
de mentalizarme por no sentir más allá.
Que debía hacer?
No podía tensar más,
mi interior me había dicho: Basta!Hasta aquí!
que admitir que él me gustaba, que sentía por él.
Mis miedos eran gigantes imposibles de frenar
como eran sus besos en aquella noche estrellada.
Oigo una voz de alguien que siente,
alguien que presiente que pronto mi corazón va a sufrir un buen golpe,
pero no hay vuelta atrás.
Solo me queda disfrutar del viaje, de ser fuerte en las despedidas y
de creer que tan solo fuiste una bonita historia...
Porque ir más allá significaba un abismo imposible para mi.
No estaba preparada para dar todo de mi,
la delicadeza con que mis mariposas revoloteaban me dejaba atónita